Con la fuente de poder, cables y conectores limpios
por fuera, es hora de realizar una limpieza profunda del dispositivo, es decir,
una limpieza interna del equipo. Para ello, con la ayuda de un destornillador,
retiramos todos los tornillos que mantienen unidas las dos tapas de la carcasa
de la fuente de poder.
Una vez retirados los tornillos, levantamos la tapa
superior de la fuente, dejando el circuito integrado y todos los componentes
internos de la fuente al descubierto, para realizar una limpieza profunda de la
fuente.
Con ayuda de una aspiradora de mano o un soplador,
retiramos el polvo que se encuentra en la superficie interna de la fuente y del
ventilador de esta. Luego, utilizamos un pincel suave para retirar los excesos
de polvo que quedaron del proceso de aspirado.
Seguidamente, limpiamos la tapa superior de la carcasa
con un paño seco retirando todo el polvo acumulado, así como también, la
rejilla metálica que protege al ventilador de enfriamiento de la fuente de
poder.
Ahora,
es momento de retirar con mucho cuidado el ventilador de la fuente de poder y
con la ayuda de un pincel, quitamos todo el polvo que se encuentra en sus
aspas, luego, podemos retirar el exceso con un paño seco limpio. De ser
posible, engrasamos el motor de la fuente de poder con aceite del tipo 3 en 1 para mejorar el
contacto entre sus engranajes.
Una vez que tengamos todo limpio, podemos
aplicar algún químico protector de elementos electrónicos al circuito integrado
y a sus componentes, para mantenerlos libres de polvo por más tiempo.
Culminada esta tarea es hora de montar de
nuevo el ventilador y la tapa superior de la fuente. Una vez cerrada la fuente
de poder, la montamos nuevamente en el CPU y
realizamos las conexiones
de los cables con los periféricos del PC y con la placa
madre. Cerramos el CPU y listo, el proceso de
mantenimiento está completo y sólo resta conectar el CPU y encender el PC
Una pregunta, el pincel, se puede pasar sobre el circuito? al igual en la placa madre?
ResponderEliminar